sábado, 5 de septiembre de 2009

Sábado 05/09/09



Esta mañana me encontré con nuestro "company" Ramiro Aibar, que llevaba allí desde las 7:00h. Como cuando llegué ya tenía recorrido todo el sitio y no vio nada interesante, le acompañé y seguimos el camino río arriba, a ver si salía algo interesante. La desaparecida lavandera cascadeña (cuereta torrentera, Motacilla cinerea) volvió a dejarse ver por el río. Mientras ibamos caminando y charlando, jilgueros (cadernera, Carduelis carduelis), gorriones comunes (pardal comú, Passer domesticus) y molineros (pardal xarrec, Passer montanus), mosquiteros musicales (mosquiter de passa, Phylloscopus trochilus) y un mosquitero común (mosquiter comú, Phylloscopus collybita) y unos carriceros comunes (boscarla de canyar, Acrocephalus scirpaceus) no paraban de moverse entre los arbustos de la orilla del río. "Pereee, pereee!!!", gritamos de pronto. Una silueta, muy parecida a la del halcón peregrino (falcó pelegrí, Falco peregrinus) nos sobrevuela para lanzarse en picado hacia el río. Le perdemos de vista por los dichosos árboles. Luego, recordando la silueta, Ramiro acaba descartando al halcón peregrino por las alas más alargadas y estrechas. Lo más seguro es que se tratara de un Alcotán (falcó mostatxut, Falco subbuteo). Nueva especie para mí. Al otro lado de la orilla del río, entre los árboles, vemos unos ruiseñores comunes (rossinyol comú, Luscinia megarhynchos) que yo todavía no había visto por la zona. Seguimos camino arriba hasta el puentecillo de hormigón. Allí observamos un nido de unos 40 cm aprox., encima de una piedra en medio del río y una enorme pluma, probablemente de ánade real (ànec collverd, Anas platyrhynchos).








Mientras volvemos por el otro lado del río un martín pescador (blauet, Alcedo atthis) se posa varias veces en la rama baja de un árbol.


Alcedo atthis

Ya llegando a los campos, un papamoscas cerrojillo (mastegatatxes, Ficedula hypoleuca ) muy confiado se deja fotografiar a escasos 2 metros de él. En la higuera de al lado varios ruiseñores comunes se dejan ver entre las ramas. Llegamos a la laguna y ya cada uno tira por su lado... Ya volviendo para casa, pasando el Viena, dos ánades reales muertos en el río (van en total 4 muertos, contando los otros dos de más arriba). Había un tercero, vivo, pero con las alas medio plegadas, graznaba mientras intentaba echar a volar. Al final se metió entre la vegetación de la orilla como pudo...









Ficedula hypoleuca


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